Para los hombres existen por lo general dos posibilidades para ir al baño. Y la que mas nos distingue de las mujeres es la de hacer nuestro negocio de pie. Esa cualidad viril será ahora mas interesante con Vatergol.
El verdadero hombre es un competidor - y ahora también en el urinario. Pero no compite por los centímetros sino por su puntería.
El arma del juego es una rejilla de plástico para el urinario con una portería y un balón colgando: Vatergol. Cuanto mejor puntería se muestre, más cambia el balón de color. Ganador y pichichi será al que más blanco deje el balón.
Justa a tiempo para la Eurocopa llega este juego para divertir a todos los aficionados cuando apoyen a La Roja en los bares de España.
El juego se invento en Alemania y desde el mundial allí en 2006 es un éxito total.