La imprenta trae grandes acontecimientos, desde los monjes amanuenses, a la creación del primer libro, los libros de Harry Potter y hasta el cómic de Hulk. El primer dato, que cualquier entendido de imprenta sabe, es que primer libro se imprimió en China alrededor del siglo XV por Johannes Gutenberg. Este libro tuvo 180 ejemplares y solo 49 han sobrevivido hasta la actualidad. El primer libro de bolsillo lo creó el veneciano Aldo Manucio a principios del siglo XVI. La innovación de Aldo fue dividir las horas del libro en ocho hojas más pequeñas, una técnica que aún en la actualidad se utiliza. El mismo Aldo Manuzio creó también la cursiva. La letra cursiva se inventó en Italia con la finalidad de ahorrar espacio y ahorrar papel. En 1501 se imprimió el primer libro con este tipo de fuente.
Otra curiosidad es que la editorial más antigua nació en el 1543, se llama Cambridge University Press y fue fundada por Enrique VIII. Esta editorial, desde sus comienzos nunca ha dejado de imprimir y cada año imprime 150 libros que se distribuyen en más de 200 países del mundo. Otra editorial muy exitosa es Bloomsbury Publishing. Esta editorial es la que ha impreso y el libro de mayor tirada jamás producido: Harry Potter. Este libro, con doce millones de copias, fue publicado por Bloomsbury en el 2007 y lleva el récord de la mayor cantidad de ventas en 24 horas.
Seguro que más de uno se ha preguntado el pro qué del color verde de Hulk. La mayoría pensaría que es un color que se debe a la mutación del personaje. Sin embargo, el musculoso personaje de Stan Lee iba a ser al principio de color gris. Pero la impresión de ese color gris que el autor había escogido había salido mal y nunca daban con el color adecuado: a veces salía plateado, color carbón e incluso verde. Gracias a ese error, Stan Lee decidió que Hulk sería verde y consideró que sería un color original y novedoso para un superhéroe.
La peste negra mató a un tercio de la población europea en el siglo catorce. Esta epidemia separó a os monjes amanuenses que tenían que copiar textos sagrados. Esto trajo una gran variedad de técnicas de impresión, herramientas e innovaciones que disminuyeron la necesidad de mano de obra para realizar estos trabajos. Por último, la peste también dejó atrás una gran cantidad de prendas textiles que se utilizaron para producir papel.
