En los últimos años ha incrementado la conciencia preventiva en cuestiones de seguridad y prevención de riesgos laborales. Gracias a la Ley 31/95, que en los últimos tiempos ha permitido introducir mejoras en el ámbito laboral en relación a la eliminación, reducción y control de riesgos laborales, sobre todo en cuestión de materiales y técnicas empleadas en trabajos en altura. Y cada vez son más las empresas que apuestan por un uso adecuado, coherente e involucrado de todas la medidas de seguridad existentes.
Según la ley (mencionada en líneas anteriores) todo empresario debe garantizar la salud y seguridad de sus trabajadores en cualquier ámbito que esté involucrada con su actividad laboral.
Ponerse el ejemplo de una empresa especializada en la limpieza de cristales en Zaragoza y esta limpieza deberá realizarse en altura. Antes del inicio de dicha actividad, el empresario debe conocer y tener en cuenta aspectos básicos como el acceso (limitado sólo a trabajadores), empleo de material, recursos y medios técnicos adecuados y necesarios para este tipo de trabajo, además de preverse las actuaciones a realizar en caso de emergencia.
Para la realización de trabajos en altura y evitar accidentes existen una serie de pautas imprescindibles a seguir:
Utilización adecuada de sistemas y equipos de protección y prevención frente a caídas.
Existen diversidad en sistemas de protección y prevención para trabajos en altura, por lo que el uso de uno u otro dependerá de la tipología de trabajo y entorno:
Protección: se encuentra el sistema en suspensión y sistema anticaída.
Prevención: con el sistema de retención o de sujeción.
Sistema específico de salvamento.
Además, todos los empleados que realicen este tipo de trabajo debe contar con una formación teórica y práctica previa que le permita desarrollar el dicho trabajo de forma eficaz y segura evitando todo tipo de riesgo derivado.
