Dado el incremento de clientes que se ha dado durante el pasado año, esta compañía líder en el sector en numerosos países -entre los que destacan Estados Unidos y España- tiene previsto que 2019 será el año en que este tipo de tratamientos terminará de consolidarse.
Una cabina de crioterapia proporciona distintos beneficios para el usuario, desde los puntos de vista dermatológico, estético, deportivo, de la salud y del bienestar de quienes se someten a una sesión de frío extremo.
Las sesiones de crioterapia consisten en la aplicación del cuerpo a temperaturas de entre -110 y -196ºC durante un breve periodo de tiempo de 2 a 4 minutos, a través de nitrógeno líquido evaporado.
Se trata de un proceso cuyo origen se remonta a los años 70 en Japón, por medio del doctor Toshima Yamauchi, que aplicaba este tratamiento en pacientes con artritis reumatoide para paliar sus dolores.
Esta acción siempre se desarrolla en un entorno que cumple con todas las medidas de seguridad, así como bajo la supervisión de un especialista médico.
Contribuye a efectos relajante, analgésico, antiinflamatorio y de activación metabólica, así como a la liberación de sustancias por parte del organismo como las endorfinas y las serotoninas, que aportan mayor confort en el ser humano.
Países como Polonia ya emplean este tratamiento a través de su sistema público de sanidad para tratar a personas con dolor o problemas inflamatorios.
Deportistas de élite recurren habitualmente a la crioterapia
En Estados Unidos, el uso de cabinas de crioterapia está ya a la orden del día en el deporte de élite, como la NBA, el fútbol americano o el béisbol, mientras que en el resto del mundo está creciendo a un ritmo imparable.
Así, a deportistas y clubes ilustres como LeBron James, Conor McGregor o los Arizona Cardinals se le han ido sumando en los últimos tiempos figuras del panorama europeo como Cristiano Ronaldo, Rafael Nadal o Gareth Bale, así como instituciones de la talla del Real Madrid o el Villarreal.
