La Fundación Osborne acaba de presentar el fallo del Jurado de su primer certamen de diseño, convocado el pasado mes de septiembre para rendir homenaje al Toro de Osborne en su 60 aniversario. La Fundación Osborne propuso a estudiantes de escuelas de diseño de toda España la reinterpretación de la icónica silueta del Toro de Osborne. Un Certamen que pretende dar visibilidad a jóvenes estudiantes de diseño, estimulando su creatividad, difundiendo sus obras, y reconociendo a los mejores.
La ganadora del certamen ha sido Lara Lussheimer, de 19 años y estudiante de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE). Como parte del premio, Lussheimer realizará unas prácticas durante tres meses en el estudio del Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2015 Emilio Gil: Tau Diseño. De esta forma, la fundación pretende acercar a los jóvenes diseñadores al mercado laboral a través de este certamen.
Al certamen se han presentado más de un centenar de propuestas de alumnos de distintas escuelas de toda España. Escuelas de diseño como el Centro Universitario de Artes TAI, la Escuela Superior de Madrid, la Escuela de Arte de Cádiz, la Universidad Malagueña de EADE o la Universidad Francisco Victoria, entre otras. Una vez reunido el jurado y evaluadas todas las propuestas presentadas, han quedado como finalistas 20 obras y un único ganador del Certamen. Todas las obras finalistas se presentarán en Toro Gallery (el espacio museístico de la Fundación Osborne en El Puerto de Santa María, Cádiz) y en otras salas de exposiciones de España.
El Toro de Osborne: 60 años como icono del diseño español
Esta iniciativa se enmarca dentro de las actividades de celebración del 60 aniversario de la colocación de la primera valla del Toro de Osborne, en 1957. Desde entonces, el Toro de Osborne diseñado por Manolo Prieto, se ha convertido en una imagen única en la historia del diseño, reinterpretado en las últimas décadas por artistas de renombre internacional como Salvador Dalí, Keith Haring, Richard Avedon, Helmut Newton o Annie Leibovitz. Es por eso que en 1997 el Tribunal Supremo reconoció el valor histórico, estético y cultural de la valla publicitaria.
