En un país en el que el paro es uno de los problemas más graves para la ciudadanía, existen diferentes sectores estratégicos que permiten obtener datos positivos en la creación de empleo. El comercio y la hostelería son dos de ellos.
Tras una profunda crisis económica que ha afectado al empleo, al gasto y a muchísimos segmentos de la actividad, parece que la recuperación comienza a notarse. No solo en la creación de puestos de trabajo, sino también en la inversión en toda clase de repuestos y suministros de hostelería.
Según los datos hechos públicos recientemente en la segunda entrega del IV Monitor Anual Adecco de Ocupación, dos sectores de la economía española consiguieron concentrar la mitad del empleo en España durante 2016. ¿Cuáles? Se tratan de, lógicamente, la hostelería junto con el comercio.
Así, estos dos importantes y fundamentales segmentos impulsaron la creación de la increíble cantidad de 236.000 puestos de trabajo de un total que llegó hasta los 478.000. Se tratan, por tanto, de dos ramas de la economía fundamentales para el país y que deben ser cuidadas por su estratégica importancia.
El final de la crisis, la tímida recuperación económica y el aumento en el gasto de las familias son algunas de las causas que han permitido al comercio y a la hostelería aumentar su contratación e iniciar pequeñas renovaciones e inversiones en materiales, instalaciones o repuestos y suministros de hostelería.
Estos 236.000 empleos suponen además un aumento del 4,3% con respecto al año 2015, lo que deja otra muestra clara de la tendencia alcista de estos dos segmentos de la actividad en los últimos tiempos.
Eso sí, no se trata de los únicos sectores que han disfrutado de un crecimiento en la contratación. Las actividades inmobiliarias, duramente castigadas y maltratadas por la reciente crisis, han crecido un 13,4% en la creación de puestos de empleo. Lo mismo que, por ejemplo, la agricultura.
Junto al comercio y a la hostelería, las administraciones públicas y servicios sociales cuentan con gran importancia. De hecho, si se sumaran los puestos de trabajo creados, entre todos llegarían al 50% del total durante 2016 en España. Si se adhirieran las manufacturas, supondría la concentración de dos de cada tres empleos en el país.
Estos aumentos en la contratación de trabajadores o en la inversión en recambios y suministros de hostelería suponen síntomas claros de una mejoría en dos sectores clave para la economía española.
